lunes, 12 de febrero de 2018

Eaten Alive - 25 de enero


El 25 de enero es el cumpleaños del prolífico director de películas de horror Tobe Hooper. Recomendamos uno de sus filmes mejor conocidos, The Texas Chain Saw Massacre o Poltergeist, pero un tributo mejor a un director orgullosamente gonzo como Hooper es sumergirse en uno de sus trabajos menos conocidos, como la mugrienta y horrible Eaten Alive (1976). Como Massacre, Eaten Alive involucra a personas complacientes deambulando en los campos de cacería de asesinos trastornados de un país de paso, sin embargo representa una violencia más implacable con una menor explicación. Eso es lo que sucede cuando se toma el camino equivocado en la América de Hooper: se terminará en un hotel pantanoso y pulgoso, en donde se será aterrorizado por el propietario y su caimán gigante, mientras el alguacil local se encoje de hombros y dice: es tan sólo el viejo Judd (El caimán nunca aparece, debido a que no había presupuesto para los efectos especiales). La frase anterior, de los diálogos del futuro Freddy Krueger, interpretado por Robert Englund, fue citada como homenaje en la película Kill Bill Vol.2, de Tarantino.

Me llamó Buck y estoy listo para... ídem.

Advertencia para personas susceptibles: violencia sexual, acoso y violencia a una sexoservidora

Eaten Alive
1976
Productora: Mars Production Corporation
Dirección: Tobe Hooper
Producción: Alvin L. Fast, Larry Huly, Robert Kantor, Mardi Rustam, Mohammed Rustam, Samir Rustam
Guion: Kim Henkel, Alvin L. Fast, Mardi Rustam
Música: Wayne Bell y Tobe Hooper
Elenco: Neville Brand, Mel Ferrer, Carolyn Jones, Marilyn Burns 
Cinematografía: Robert Caramico
Montaje: Michael Brown   

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