El 3 de enero es el día del Memento Mori, cuando los vivos reflexionan acerca de lo inevitable de la muerte. Prácticamente todas las películas de horror cubren esta condición, pero pocas abordan el clásico adagio de "a la mitad de la vida es que comienza nuestra muerte" como la comedia de terror Dellamorte Dellamore, Cementery Man (1994). Rupert Everett es Francesco Dellamorte Dellamore, el sepulturero cuidador de un cementerio italiano en donde los muertos se levantan de sus tumbas. Dellamorte Dellamore pasa su tiempo ocupado en rematar todas las noches a los ya fallecidos, aunque la película presenta tomas tangenciales extrañas hasta que la lucha contra los zombies pasa a un segundo plano. Todo el argumento cobra sentido si tomamos en cuenta que así debe ser, cuando se trata de una producción basada en una historieta y novela gráfica popular italiana.
Los muertos vivientes y los vivos muertos, son todos lo mismo.
Advertencia para personas susceptibles: Bromas acerca de la violación, la castración, las personas con discapacidades, las enfermedades mentales, sexo servidoras asesinadas con alegría, reflexiones acerca del sexo zombi.
Dellamorte Dellamore, Cementery Man
1994
Productora: Audifilm Italia
Distribución: October Films
Dirección: Michele Soavi
Producción: Heinz Bibo, Tilde Corsi, Giovanni Romoli, Michele Soavi
Guion: Gianni Romoli, Michele Soavi, basado en el libro Dellamorte Dellamore de Tiziano Sclavi
Cinematografía: Mauro Marchetti
Montaje: Franco Fraticelli
Elenco: Rupert Everett, François Hadji-Lazaro, Anna Falchi
Música: Manuel De Sica, Riccardo Biseo
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