El 28 de abril es el día mundial de la escultura, en la comedia de horror de Roger Corman, A bucket of blood (1959), un ayudante de mesero estúpido, que labora en un café beatnik se convierte repentinamente en una estrella del mundo del arte debido a sus esculturas de yeso representando animales. El engaño es obvio, hay cadáveres de animales reales en el interior de sus obras, el problema comienza cuando los mecenas le piden una estatua humana. Un clásico del movimiento beatsploitation, que es recrear o usar como pretexto la corriente beatnick, con la contratación de un elenco conformado por hipsters de la década de los 50, que se les permitió usar la jerga considerada en ese momento como "cool" o "buena onda", llegando al extremo de filmar la algarabía de monólogos sin sentido acerca de la naturaleza del arte, sin embargo el clima es verdaderamente horripilante en lo relacionado con las esculturas presentadas y la personalidad obtusa y densa de su creador.
La falta de creatividad sólo tiene dos causas... Estás en la tumba... o ere promotor de la Guardia Nacional en México.
A bucket of blood
1959
Productora: American International Pictures
Dirección y producción: Roger Corman
Guion: Charles B. Griffith
Música: Fred Katz
Cinematografía: Jacques R. Marquette
Montaje: Anthony Carras
Elenco: Dick Miller, Ed Nelson, Bert Convy
No hay comentarios:
Publicar un comentario